Cómo hacerle fotos a tu hijo (y no morir en el intento)
Trucos de fotógrafo para padres sin paciencia (pero con mucho amor)

Porque todos tenemos en el carrete del móvil 2.367 fotos de nuestro hijo… y solo 3 en las que sale sin mover la cabeza, sin hacer muecas raras o sin salir corriendo.
Y porque a veces lo único que hace falta es una pequeña guía, un truco sencillo, un “ah, mira, esto sí funciona”.
Hoy te lo doy todo, cómo hacer que tu hijo pose sin notarlo, se divierta y encima salgan fotos que querrás imprimir.
1. No digas “ponte ahí ”Ese es el camino directo al fracaso.
Los niños (y especialmente los de 2 a 7 años) no funcionan por órdenes: funcionan por juego, por imitación o por curiosidad.
En lugar de eso, prueba esto:
- “¿Puedes enseñarme tu baile más loco ahí?”
- “¿A que no puedes llegar saltando hasta esa pared?”
- “Imagínate que eres un dragón que protege esa silla...”

2. Usa luz natural (si puedes)La mejor luz es la de una ventana.
No hace falta ni sol directo ni grandes focos. Una ventana con cortina blanca ya lo hace todo.
📸 Consejo: pon al niño de lado a la luz, no de frente. Así hay volumen, sombras suaves y más expresión.
3. Dispara sin mirar
Sí, así como lo lees. Mientras él juega, tú simplemente ten la cámara lista.
No le digas que mire, que pose o que sonría.
Los niños se dan cuenta cuando están siendo observados, y eso les corta.
En cambio, si te haces “invisible”, ellos son ellos… y ahí aparecen las mejores fotos.
4. El poder de las ráfagas
Haz 10 fotos seguidas. De verdad. Con el móvil o la cámara. Aunque 8 salgan borrosas o movidas, seguro que 2 serán oro puro.
🧠 Truco: si ves que hace algo tierno, no digas “¡ay qué mono!”. Haz clic primero, suspira después.
5. Que la foto sea un juego
Aquí van ideas:
“¿Puedes hacer tu mejor cara de monstruo?”
(spoiler: a veces acaba en carcajada)
“¿Puedes esconderte detrás del cojín y asomarte solo con un ojo?”
“¿Te apetece hacer de modelo y elegir tú la pose?”
Dales poder, opciones, juego. No poses. Historias.

6. Y si no funciona... no pasa nada
No insistas. Guarda el móvil.
Abraza. Juega. Y prueba otro día.
A veces la foto más bonita no es la que se hace, sino la que aún está por venir.
7. Lo que tu hijo recordará, aunque no lo recuerde
Hazlo divertido. Hazlo fácil. Que no sea un momento tenso, sino una experiencia bonita entre vosotros.
Que se rían, que jueguen, que recuerden ese ratito con cariño.
Que cuando pasen los años y vuelvan a mirar esas fotos, no solo recuerden cómo eran… sino cómo se sentían.
Que esas imágenes despierten risas, olores, voces, abrazos.
Que no sean solo recuerdos, sino emociones.
Eso solo se consigue cuando hay amor detrás de cada clic.
Cuando quien fotografía ama de verdad a los niños, los respeta, los acompaña y se deja llevar por su mundo.
Y si algún día queréis regalaros una experiencia así, en La Lente Encantada sabemos exactamente cómo hacerla posible.
No venís solo a hacer fotos. Venís a vivir algo que recordaréis siempre.
Una experiencia creada con cuidado, ternura y complicidad.
Aquí los niños no posan. Aquí se expresan. Se sienten libres. Y se sienten bien.
La Lente Encantada

Como madre , abuela y docente agradezco a La lente encantada por brindarlas en forma tan amena y desinteresada.
Gracias